Oaxaca se distingue por una gran variedad gastronómica con presencia en muchos estados de la república mexicana. Su platillos típicos que ha heredado de muchos grupos indígenas, han mantenido el sabor y tradición para el gusto de los paladares de muchos.
En nuestra labor culinaria y de amantes de la cocina, te traemos 6 platillos oaxaqueños que no puedes dejar de probar, aprovechando la visita del festival Guelaguetza a tierras cañeras del Mante, al sur del estado de Tamaulipas.
1.- Tlayudas
Las tlayudas fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, junto con los 7 moles, los chapulines y la sopa de guías.
Es la tortilla de maíz tradicional que se prepara en los Valles Centrales de Oaxaca, mucho más grande que la normal y de una textura correosa y con un ligero aroma a quemado, ya que se cuece en el comal por más tiempo que la tortilla regular.
Los locales la comen con queso oaxaqueño, col picada, tasajo y una salsa de chiles hecha en molcajete. Otras variantes llevan frijoles negros, chicharrón, chorizo y cecina.
2.- Tamal Oaxaqueño
En lo que respecta a Oaxaca, la cocinera menciona que “el tamal oaxaqueño auténtico es el de la hoja de plátano, pero en el estado existen ocho regiones y cada una de ellas tiene muchas comunidades entonces hay diferentes tradiciones de tamales y cada quien lo hace como en su pueblo de acuerdo a su cultura”.
Según datos de Infoaserca, los tamales oaxaqueños son tradicionalmente elaborados con masa de maíz, envueltos en la delicada hoja de plátano y son preparados con el famoso mole negro que puede ser acompañado de pollo, carne de cerdo o de iguana.
Platillo que no puedes perderte de probarlo!!!
3.- Molotes
Los tradicionales molotes de masa de maíz rellenos de un sabroso guiso de papas con chorizo. Una deliciosa tradición mexicana.
4.- Buñuelo oaxaqueño
El buñuelo es una masa de harina que se fríe en abundante aceite y hay un sinfín de variantes en todo el mundo, tanto en sus formas como en las harinas utilizadas.
En México, Sor Juana Inés de la Cruz publicó tres recetas de buñuelos en su recetario, los cuales eran llamados puñuelos durante la época del virreinato.
El buñuelo oaxaqueño es una torta de harina delgada, dulce y crujiente, que es el postre favorito de la temporada navideña.
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5.- Chapulines
Una tercera parte de las especies conocidas de insectos son comestibles y contienen hasta un 70% de proteínas, más que cualquier carne de consumo normal.
Los mexicanos prehispánicos aprendieron a comer insectos y una de las variedades más apreciadas son los chapulines, un saltarín cuyo nombre en nahua significa “que brinca como pelota de hule”
Se asan en grandes comales y se aderezan con chile, sal y limón. Los oaxaqueños y mexicanos los comen principalmente como botana.
6.- Tasajo
El tasajo es la carne bovina cortada en tiras delgadas que se sala y se cuelga a secar por varios días. Este método en el que la carne se deshidrata lentamente conservando todo su sabor, es practicado en varias partes del mundo y los oaxaqueños son unos de los mejores expertos mexicanos.
Es común ver en las ciudades de los Valles Centrales oaxaqueños los puestos de venta de tlayudas con tasajo, con el acompañamiento de rábanos, chiles de agua, chapulines, queso oaxaqueño, cebollitas y otras delicias locales.