Trabajan investigadores en asesorías con las comunidades del medio rural y ganaderos.
Especialistas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) contribuyen en la protección del jaguar y el puma, los felinos más grandes del continente, a través de proyectos para la conservación de carnívoros silvestres y su relación con protocolos de atención a conflictos por depredación de ganado y animales domésticos.
Para ello se está trabajando directamente en comunidades del medio rural y con productores a fin de asesorarles respecto a la identificación de evidencia en ganado depredado y en esquemas para recuperar los recursos de los hatos perdidos.
Al respecto, el Dr. Leroy Soria Díaz, investigador del Instituto de Ecología Aplicada (IEA), comentó en entrevista que el tema se desarrolla a través de la línea de investigación “Los Carnívoros Silvestres de la Reserva de la Biosfera el Cielo, Tamaulipas, Estudio Poblacional e Interacciones Temporales y Espaciales”.
El especialista comentó que se ha estado trabajando en el monitoreo de especies tales como: osos, jaguar, puma, y meso carnívoros como el ocelote, el tigrillo, yaguarundí, además de la nutria neo tropical.
Detalla la importancia de hacer conciencia sobre el cuidado de especies como el puma y el jaguar, este último en riesgo a nivel mundial.
Mencionó que en muchos casos la población de comunidades rurales se queja de que estos animales deprendan su ganado
Por ello, refirió que parte del proyecto ha sido acercarse con los ganaderos para difundir el esquema federal, denominado: “Seguro para cubrir la muerte por depredadores”, una medida que consiste en apoyar a los productores, con la finalidad de que no sacrifiquen a las especies que depredan su ganado.
Ante esta situación, dijo que es necesario documentarse para saber si fue un puma o un oso el que depredó al ganado, por lo que es importante conocer más acerca de la forma en que depredan estas especies.
“A veces los ganaderos encuentran al animal mordido y se lo atribuyen al jaguar o al puma, cuando en realidad pueden ser otras especies”, dijo, tras señalar que en Tamaulipas también es común que ataquen los perros ferales (especie de perro doméstico que sobrevive como depredador salvaje y que está considerado como amenaza para los ecosistemas).
Explicó que la pérdida del hábitat, es uno de los principales problemas que enfrentan las especies y en el caso de Ciudad Victoria, el crecimiento de la mancha urbana, ha hecho que se acerquen más a las comunidades.
“Conforme pasan los años, vamos expandiéndonos más, eso hace que exista una mayor confluencia entre el humano y estas dos especies; cada vez, hay más atropellamientos de puma y oso por ejemplo”, comentó.
Citó también como ejemplo que la agricultura y ganadería al expandirse quitan cobertura vegetal natural para introducir hatos ganaderos, que al invadir el hábitat los pone a merced de los grandes depredadores.
“Y si a eso le sumamos la cacería furtiva, disminuimos a sus presas, entonces estos animales buscan alimento disponible y en muchas ocasiones llegan a ser las vacas. Y todos estos aspectos han mermado a las poblaciones de felinos salvajes”, concluyó.