El peso cayó más de 3 por ciento este lunes, retomando la ‘racha negativa’ frente al dólar, en un contexto permeado por la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con datos de Banco de México (Banxico), la divisa nacional se depreció 3.65 por ciento, a 25.13 unidades.
A las 10:24 horas, el dólar se vendió a 25.2414 unidades, tocando un nuevo máximo histórico en el mercado interbancario, según datos de Bloomberg.
En ventanilla bancaria, el billete verde se se vende en 25.68 pesos, cifra sin precedentes, y mayor al cierre reportado por Citibanamex el viernes, que fue de 25.11.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, avanzó 0.27 por ciento, a mil 295.98 puntos.
Por la mañana, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que prestará hasta 300 mil millones de dólares a gobiernos locales, corporaciones y empresas pequeñas y comprará más bonos del Tesoro, a fin de apuntalar la economía agobiada por los efectos de la pandemia del coronavirus.
“La pandemia de coronavirus está causando enormes dificultades en Estados Unidos y en todo el mundo”, dijo la Fed en un comunicado.
También adquirirá una cantidad ilimitada de bonos del Tesoro e instrumentos hipotecarios a fin de mantener bajas las tasas de interés y garantizar que esos mercados funcionen cabalmente.
Las operaciones dieron comienzo con un tono titubeante, luego de que varios bancos en Estados Unidos y un oficial de la Reserva Federal ofrecieran un panorama muy negativo para el crecimiento de la economía estadounidense durante el segundo trimestre.
De acuerdo con pronósticos de JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley la economía de Estados Unidos se contraería a una tasa anualizada de 14 por ciento, 24 por ciento y 30 por ciento durante el segundo trimestre, respectivamente, como consecuencia del coronavirus y el cese de la actividad económica.
El presidente de la Reserva Federal de St.Louis, James Bullard, mencionó que la economía podría contraerse 50 por ciento en el segundo trimestre. Lo anterior, combinado con el impacto económico que está enfrentando China y Europa, implicaría con seguridad que la actividad económica global está entrando en una recesión.
Los demócratas del Senado bloquearon por segunda ocasión el intento del líder de la mayoría, Mitch McConnell, de avanzar un paquete de rescate económico a causa del coronavirus, después de que los líderes en ambas cámaras no logran ponerse de acuerdo sobre cómo gastar casi 2 billones de dólares.
Si bien los legisladores en Washington están casi unidos en la necesidad de introducir un proyecto de ley de estímulo muy grande para luchar contra las consecuencias económicas del brote de coronavirus, las diferencias fundamentales persisten entre cómo se debe gastar el dinero.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que el proyecto de ley republicano equivalía a un “gran rescate corporativo”, argumentando que debería haber mucho más dinero para los hospitales, ya que su partido votó en contra de la propuesta en el Senado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se mantuvo optimista y destacó que cree que se hará un trato.
Por separado, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló que los demócratas de la Cámara presentarán su versión del paquete de estímulo para responder al coronavirus, ofreciendo una alternativa al proyecto de ley actualmente en discusión en el Senado.
Pelosi precisó que el proyecto de ley de la Cámara aumentaría el seguro de desempleo y evitaría que las compañías que reciben ayuda federal despidan a los trabajadores, aumenten los salarios de los ejecutivos o recompren acciones.
Mientras las discusiones en Washington suceden, los efectos reales del virus continúan aumentando. Varios estados de ese país están ordenando a todos los residentes que se queden en casa.
En Italia, uno de los países más afectados, se introdujeron medidas aún más estrictas durante el fin de semana, lo que equivale a un cierre casi completo de la actividad industrial en el país. Hong Kong ha prohibido todas las llegadas de no residentes durante catorce días, ya que la ciudad enfrenta una segunda ola de infecciones.
India está tratando de bloquear la mayoría de sus áreas urbanas y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, comentó que un aplazamiento de los Juegos Olímpicos puede ser inevitable.