Por PAULINA GALICIA
Hace tres años, Wendy y Emiliano partieron hacia Canadá en busca de oportunidades. Y las encontraron, pero la pandemia las está derrumbando.
Ante la agresiva política de Donald Trump contra los migrantes en Estados Unidos, Canadá se convirtió para Wendy y su pareja en el segundo país más interesante para migrar.
Hace tres años, ella y Emiliano partieron hacia Toronto en busca de oportunidades. Y las encontraron, pero la pandemia las está derrumbando.
Wendy fue la primera en encontrar empleo. La oportunidad llegó en un restaurante mexicano cuyos propietarios, paisanos mexicanos, accedieron a pedir un permiso de trabajo para ella y también para su esposo.
Todo marchó bien hasta el 16 de marzo, fecha en la que Canadá decidió cerrar sus fronteras y pidió a los comercios cerrar sus puertas al público para proteger a la población ante el inminente avance del Covid-19.
Hasta mediados de abril, Canadá tenía 33 mil 383 casos confirmados de Covid-19 y un total de mil 470 fallecidos por esta enfermedad. Pero Richard Massé, asesor principal del gobierno de Canadá en salud pública, ha anticipado que los decesos se contarán por millares.
Aguardando los apoyos del gobierno
El restaurante en donde trabajaban Wendy y Emiliano, como mesera y cocinero, respectivamente, dejó de recibir comensales y tuvo que limitarse a ofrecer servicio a domicilio, y solo tiene derecho a atender a un cliente a la vez.
“Las ventas han caído a la mitad, pero la gente sigue haciendo pedidos”, destacan Wendy y Emiliano. La dueña del restaurante espera que el primer ministro Justin Trudeau cumpla su promesa de “congelar” el cobro de rentas o será difícil pagar el alquiler de mayo.
En el caso de esta pareja de mexicanos, cuentan con algún ahorro para pagar el alquiler de su vivienda, pero también aguardan con interés la ayuda de 2 mil dólares canadienses ofrecida por el gobierno, aunque no tienen claro si llegará también a los migrantes.
Estos fondos les serían muy útiles porque además de los problemas que atraviesa el restaurante, la vida les puso una prueba adicional.
¿Contagiados?
Wendy y Emiliano estuvieron en contacto hace unos días con un canadiense que regresaba de un viaje a Italia, situación que los obliga a estar en confinamiento obligatorio durante 14 días.
Así que, ahora mismo, solo están ayudando al manejo de redes sociales y de la web del restaurante, al tiempo que reciben los pedidos en línea.
No deben salir a la calle, así que son sus conocidos y colegas de trabajo quienes les están ayudando con las compras cotidianas, dejándola en su casa con toda la precaución y la sana distancia.
Afortunadamente, dicen, no han presentado síntomas, pero éstos podrían aparecer en cualquier momento. Y no saben si el restaurante que les ha dado trabajo sobrevivirá a esta crisis.
La incertidumbre en Canadá es mucha, pero no piensen en regresar a México. Saben que, si en Canadá las cosas están difíciles, en México están peor.
“Uno extraña muchas cosas, la familia, la comida, todo… pero en México ya no hay nada para nosotros; no encontrábamos trabajo y jamás podríamos aspirar a las cosas y beneficios que encontramos en Canadá”, dice Emiliano, cuyo proceso de obtención de la residencia también está suspendido debido a la pandemia.