Por Manuel Nuñez
Cada presidente municipal dispone de 1,095 días o que es lo mismo tres años para imprimir un sello, un estilo de gobierno que al final le deje la satisfacción del deber cumplido o por el contrario una fama de indeseable que lo destierre de la ciudad.
Me ha tocado conocer, alcaldes que andaban en bicicleta cuando ganaron las elecciones y al paso de los años, me los encuentro, otra vez en la misma bicicleta, y no es que sea malo, pero fueron hombres buenos, que el dinero ajeno no los pervirtieron.
Conozco otros alcaldes que solicitaron licencia para buscar otro cargo de elección popular y dejaron en su lugar a individuos sin compromiso con la comunidad, de una voracidad insaciable para disponer del recurso público.
Hoy El Mante tiene un alcalde de 39 años de edad, padre de tres hijas que son su orgullo e inspiración para que el día de mañana, digan, mi padre hizo esto, lo otro, le cumplió a El Mante.
Noé Ramos Ferretiz, acaba de presentar un informe de 100 días de gobierno municipal de los 1,095 que le tocan, como decía al principio de estas líneas. Su informe, es un relato de retos y logros alcanzados en el rubro de infraestructura básica y recomposición del tejido social.
Le deseamos que los días por venir, sigan con el mismo impulso del primer día y sea un ejemplo para que sus colaboradores hagan lo propio.
Ahí están los logros, las comparaciones, aunque sean malas, pero el reflejo de esos 100 días, sea el comienzo de un gran trienio.