En Granar, su primer EP, la vocalista y compositora tamaulipeca Melisa Castellanos hace un homenaje musical a Ciudad Mante, urbe que la vio nacer, a través de una fusión de modalidades como el pop, sonoridades balcánicas, el canto cardenche y otros ritmos folclóricos mexicanos, los cuales emplea para cantar respecto a elementos tradicionales y personajes ligados con el lugar.
Ha publicado dos sencillos: “Cae la lluvia” y “En busca del este”.
“‘Granar’ significa nacer del grano, y el proyecto tiene como punto de unidad a un personaje que llega a la existencia de esa manera: se trata de una niña, una especie de alter ego mío, que se origina en la caña de azúcar, la materia prima de Ciudad Mante, y que su aparecer en el mundo es una representación de mi música, la cual es una mezcla de todo lo que he aprendido y a lo que me he expuesto desde que empecé a formarme”, contó Castellanos a La Razón.
Su primer sencillo, “Cae la lluvia”, está dedicado a los trabajadores que son obligados a laborar en el campo, específicamente en los plantíos de caña de azúcar. Además, la también instrumentista liga la canción con el pintor veracruzano Ramón Cano Manilla, quien fue una figura central en el desarrollo cultural y artístico de Ciudad Mante.
“Esta canción habla de las personas que pasan su vida trabajando la tierra contra su voluntad, lo cual relaciono con Cano Manilla, quien escapó de la esclavitud en Oaxaca e hizo mucho por la cultura de mi ciudad: gracias a él tenemos centros culturales y casas de cultura.
“En su libro póstumo, Prisiones de Valle Nacional, el pintor cuenta cómo sobrevivió a la explotación y narra su escape, el cual parece de película. Por ello decidí que en el video del tema salieran los murales que él dejó en Mante, pues, aunque fue contemporáneo de Diego Rivera y Siqueiros, y hasta maestro de Frida Kahlo, la gente sólo lo ubica por la portada del libro de la SEP con la pintura del globo, la cual es de él”, señaló.
Su segundo sencillo, “En busca del este”, es un canto al amor propio y a la no dependencia emocional. “Se la compuse a uno de mis mejores amigos, quien tras terminar una relación amorosa, se deprimió. Siempre me pareció alguien que sabe hacia dónde quiere ir, así que un día le dije que por qué estaba ahí hundido si podía hacer lo que quisiera.
“El coro es completamente un sarcasmo, porque dice: ‘ay, qué va a ser de ti, sin brisas por sentir’, pues tenemos frente a nosotros todo el mundo y hay tantas cosas por hacer, cuando preferimos lamentarnos y autoflagelarnos. También dice: ‘sin un ancla que te impida navegar’, lo cual se refiere a la dependencia emocional que muchos desarrollan y que nubla su libertad”, explicó.
A través de la canción, Castellanos busca comunicar que no se puede vivir esperando ser rescatado por otra persona y que en un momento de desamor se debe de buscar la respuesta a los problemas en el interior, “donde sabes que están”, remató.
